Miguel Ángel Alburquerque Calderón
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Uno de los principales aportes de la Psicología del siglo XX fue reconocer la creatividad como una habilidad, por lo tanto susceptible a la estimulación y a acciones metodológicas orientadas a su desarrollo. Si etimológicamente “crear” significa “producir algo de la nada”, desde el punto de vista del Diseño y las teorías sobre innovación y emprendimiento contemporáneas (Fernando Flores, Leonardo Maldonado), su definición abarcará desde el planteamiento de los aspectos formales y simbólicos, función y oportunidad en un contexto sociocultural y tecnológico determinado, hasta la innovación sobre un producto, mensaje o proceso conocido
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Erika Landau (1987), en su obra “El vivir creativo” afirma que “la creatividad es un fenómeno común a todos los hombres que descansa sobre el conocimiento, la vivencia, avanzando y adentrándose en lo nuevo, ignorado y desconocido, transformándolo en una nueva vivencia”. En el amplio espectro que abarcan las artes visuales, de representación, musicales y multimediales los estudiantes y artistas nos entregan una parte de sí a través de nuevas expresiones en el espacio, el plano y el tiempo, surgidas de la reflexión con su ser individual, en el contexto sociocultural y ecológico que les toca vivir. En el ámbito del Diseño Gráfico en cambio, las expresiones de creatividad e innovación están orientadas a establecer vinculaciones significativas entre un individuo en un grupo objetivo y su necesidad, en un contexto determinado, con un producto o servicio y una empresa. En tal sentido, el principal activo de los diseñadores gráficos será el disponer de una creatividad profesionalizada, que actuando “ya sea en las esferas del intercambio económico, cultural o social” nos permita “proveer las respuestas correctas a problemas de comunicación visual de cualquier orden en cualquier sector de la sociedad”. (ICOGRADA, 2007).
Un diseño creativo o bien resuelto es en general caracterizado en el aula y el ejercicio profesional a través de la Formula Gordon: “La elegancia de la solución es directamente proporcional a la pluralidad de variables versus la simplicidad de la solución”. No obstante, en el marco de una investigación y/o evaluación de metodologías activo-participativas centradas en la activación y desarrollo del pensamiento creativo tanto en el ámbito del Diseño como de otras áreas técnicas y profesionales, resultará necesario obtener un sistema de indicadores que objetivicen las observaciones de campo basadas parámetros cualitativos. Para el efecto podremos emplear como referente conceptual el artículo del profesor Doctor Alexander Ortiz Ocaña (2006) “Indicadores para la educación y desarrollo de la creatividad profesional”, quien resume a través de una investigación bibliográfica, el trabajo de un importante grupo de autores que han trabajo en forma específica en los problemas de la creatividad, presentando como conclusión catorce indicadores, definiéndolos de una manera que el mismo señala como embrionaria o criticables pero que “constituyen una sólida base para continuar reflexionando y encontrando posibles soluciones a las complejas situaciones que enfrenta la Educación técnica y Profesional actual”. De acuerdo a lo anterior, hemos resumido indicadores y unificado el lenguaje respecto de la definición de indicadores y parámetros, en base a criterios de paridad, similitud, equivalencia y funcionalidad en el ámbito de esta investigación:
● Originalidad: Capacidad para generar ideas y productos inéditos o innovadores que solucionen problemas.
Parámetros: Novedad (innovación sobre lo conocido); Manifestación inédita (descubrir algo no conocido)
Desarrollo: Requiere conocimiento previo referencial para crear otro y un amplio rango de pensamiento técnico (contexto, instrumentos y procedimientos).
● Fluidez: Capacidad para producir ideas en cantidad y calidad de una manera permanente y espontánea.
Parámetros: Variedad (formal, simbólica o funcional); Expresión (capacidad de percibir y expresarse en diversos contextos); Repentismo (rapidez en la respuesta),
Desarrollo: Requiere actividades de resolución de problemas planteadas con grados crecientes de dificultad.
● Iniciativa: Es la capacidad de imaginar, iniciar y completar actividades, marcando una disposición a protagonizar el proceso.
Parámetros: Anticipación (intuición creadora, visualización); Vanguardia (activar y liderar procesos); Liderazgo (gestión y conducción)
Desarrollo: Aprendizajes en un modelo constructivista interaccionista, donde se incorpore la iniciativa como un motor de cambio económico, social y cultural.
● Divergencia: Capacidad de pensar en lo opuesto, contrariando al juicio común, logrando definir un nuevo camino en la resolución de un problema.
Parámetros: Espíritu crítico (oposición argumental); Reflexión (reconsideración del pensamiento); Pensamiento lateral (caminos alternativos para llegar a nuevas percep-ciones y conceptualizaciones).
Desarrollo: Requiere de actividades de aprendizaje por descubrimiento basadas en la resolución de problemas nuevos que exigen un nuevo enfoque o aproximación.
● Flexibilidad: Capacidad de adaptarse a situaciones cambiantes a nivel del contexto, instrumentos y procedimientos involucrados en la resolución de un problema.
Parámetros: Reflexión (reconsideración del pensamiento), Argumentación (integradora y pluralista), Versatilidad (amplitud de criterio y adaptación), Proyección (enfoque de futuro)
Desarrollo: Actividades generadoras de asociaciones, argumentaciones, expresiones y alternativas de solución para un mismo hecho cambiante.
● Independencia: Capacidad de comprender, formular y realizar las tareas profesionales cognoscitivas, creativas y proyectuales de manera autónoma.
Parámetros: Pertinencia (selección de información adecuada), Autocrítica (evaluación de resultados), Autonomía (libertad para elegir caminos para realización proyectos y tareas).
● Elaboración: Capacidad de formalizar ideas para planear, desarrollar y ejecutar proyectos. Es la capacidad de llevar el impulso creativo hasta su realización.
Parámetros: Determinación (decisión); Disciplina (cumplimiento); Perseverancia; Perfeccionamiento; Orientación (organización, dirección).
Desarrollo: Elaboración de proyectos, ejercicio de desarrollo de innovación permanente.
En opinión de este profesor de diseño, los siguientes indicadores referidos por el Dr. Ocaña, motivación y autoestima, no son propios del ámbito creativo pues son compartidos por individuos de pensamiento sistemático y perseverante que realizan con éxito labores rutinarias, no obstante resultan fundamentales para el desarrollo de la creatividad en su calidad de activadores de las dinámicas complejas, a la vez racionalistas e intuitivas del pensamiento creativo, en todos los ámbitos de experiencia. Resultan sin embargo interesantes desde el punto de vista de un posible análisis correlacional con parámetros propiamente creativos.
● Autoestima: Valoración positiva de si mismo basado en una adecuada percepción de potencialidades, capacidades, convicciones, fortaleza en el intelectual, física y espiritual.
Parámetros: Confianza (seguridad en si mismo); Fortaleza (entusiasmo, voluntad y persistencia); Estima y Valoración de si mismo.
Desarrollo: En este ámbito nos apoyaremos en Alicia Matamoros, citando a Figueroa (1998): “Para alcanzar la autoestima se cuentan con cuatro condiciones básicas que involucran: el desarrollo del sentido de pertenencia, del sentido de singularidad, del sentido del poder y de modelos”.
● Motivación: Relación que existe entre lo cognitivo y lo afectivo en la resolución de un problema. Componente fundamental en activación y desarrollo del pensamiento creativo.
Parámetros: Interés; Actividad entre lo conocido y lo por conocer.
BIBLIOGRAFÍA
- Landau, Erika: “El Vivir Creativo”. Herder Barcelona. 1987.
- Lowenfeld-Brittain: “Desarrollo de la Capacidad Creadora”, Editorial Kapeluz, Argentina. 1972..
- Ortiz Ocaña, Alexander: “Indicadores para la educación y el desarrollo de la creatividad profesional”. Impreso de HTML. Universidad Pedagógica de Holguín. Cuba.2006.
